Durante la revolución industrial, los humanos actuaban como partes de una máquina, estacionados a lo largo de las líneas de montaje, tratando de trabajar de la manera más mecánica posible. A medida que ingresamos a lo que ahora se llama la Cuarta Revolución Industrial, hemos llegado a aceptar que las máquinas son mucho mejores en ser mecánicas que los humanos. En el bullicioso mundo de la publicidad basada en búsquedas, donde la campaña...