La mayoría de las empresas que envían correos electrónicos realmente subestiman el impacto que la capacidad de entrega puede tener en su organización. Un correo electrónico hermoso, bien construido y altamente efectivo puede terminar en la carpeta de correo no deseado de alguien que se suscribió y deseaba convertirse con su empresa. Esa es una situación terrible en la que estar. Peor aún, es posible que ni siquiera te des cuenta de que tus correos electrónicos están siendo enviados a la basura...